Tener una tarjeta de crédito en nuestra billetera es algo cada vez más común en la Argentina, en donde su aceptación y uso ha crecido enormemente desde que aparecieron los primeros plásticos ofrecidos por los grandes bancos. Y es que conforme se fue extendiendo su popularidad, cada vez más empresas se vieron interesadas en entrar en ese atractivo mercado y comenzó una guerra contante en la cual los beneficiarios somos nosotros, los consumidores. Ya que como lo marca una de las leyes fundamentales de la economía “a mayor oferta, el precio tiene a bajar” y en este caso el precio de una tarjeta de crédito este compuesto no solo por el costo, si no por la cada vez más creciente lista de beneficio que nos brinda.
Pero no solo los bancos e instituciones financieras han salido beneficiadas, si no como mencionamos, en un esfuerzo por lograr que el logo que adorna el plástico de nuestra tarjeta de crédito sea el de ellos, los emisores de tarjetas han ido sumando ventajas extras.
Y por si tenés la duda de si en tu siguiente consumo te conviene más pagar en metálico, con tu tarjeta de débito, o con tu tarjeta de débito, a lo largo de este artículo vamos a explicarte las 5 principales ventajas de usar tu tarjeta de crédito en Argentina en 2024.
1.Pago en Cuotas.
En un mundo ideal, todos tendríamos el dinero suficiente para comprar lo que necesitamos o deseamos. Pero ciertamente el mundo no es ideal, y especialmente la Argentina del día de hoy con todo el kilombo financiero y económico que nos afecta. Para nuestra fortuna esta es la primer ventaja que nos ofrece una tarjeta de crédito y es de hecho el propósito principal de su existencia. No importa que tan básica sea una tarjeta de crédito, su propósito principal es otorgarnos una línea de crédito, es decir una cantidad de dinero, que el emisor pone a nuestra disposición para que usemos a nuestra conveniencia. Si cancelamos esos consumos dentro de los plazos estipulados (llamado fecha de vencimiento) entonces la compra no nos generó ningún costo extra.
Pero si no contamos con el dinero liquido suficiente para ese consumo, es un gasto mayor al de nuestras posibilidades actuales o una emergencia que nos vemos forzados a pagar, es cuando podemos optar por dividir el costo total en diferentes cuotas, con o sin intereses, que iremos abonando mes con mes hasta terminar de pagarlo. Con cada abono, esa cantidad se va “liberando” y regresa a estar disponible en nuestra línea de crédito para que podamos ocuparla nuevamente.
Como mencionamos anteriormente, existen las Cuotas sin Intereses, que son promociones que hacen tanto el emisor de la tarjeta de crédito como comercios específicos que te permiten fraccionar el costo total del producto o servicio en partes que no te generan ningún tipo de interés compensatorio. Por ejemplo, si esos lentes dd sol que querés adquirir tienen un costo de $495.000, el comercio lo ofrece en 6 cuotas sin interés, quiere decir que solo pagaras $82.500 durante los siguientes 6 meses.
Si en el comercio no tienen esa opción, existe el programa llamado Cuota Simple lanzado por el gobierno como una continuación de lo que antes conocíamos como Ahora 12. Este es un programa de Cuotas con intereses, pero la tasa efectiva mensual es mucho más conveniente que la que ofrece la tarjeta. Existe una lista de artículos que entran en este programa y que podés consultar en esta liga del gobierno y que se actualiza periódicamente para incluir más categorías.
El programa maneja las siguientes tasas:
Cuotas | Recargo Total | Cuota c/ $100.000 | Tasa efectiva mensual (TEM) | Tasa efectiva anual (TEA) |
3 | 7,88% | $ 35.960 | 3,89% | 58,09% |
6 | 16,08% | $ 19.347 | 4,43% | 68,31% |
9 | 24,85% | $ 13.872 | 4,68% | 73,22% |
12 | 34,22% | $ 11.185 | 4,85% | 76,46% |
2. Programas de beneficios.
En la guerra que mencionamos anteriormente entre los emisores de tarjetas de crédito, uno de los mayores frentes de batalla es el de los programas de beneficios que cada tarjeta ofrece. Estos toman nombres muy variados, condiciones particulares y recompensas en una variedad inmensa de formas, pero en resumen los principales son los siguientes:
- Puntos: Por cada dólar o monto determinado, generás un punto, que se acumulan y despues cambiás en su catalogo de recompensas que pueden ser electrodomésticos, teléfonos celulares, boletos de avión, noches de hospedaje. Etc.
- Cashback: Reembolsos en efectivo que te hacés acreedor por cada consumo, ya que un porcentaje se transforma en efectivo que luego podés utilizar para retirar en un cajero automático, cancelar tu estado de cuenta o hacer compras.
- Programas de lealtad: Te otorgan descuentos, accesos exclusivos, productos limitados y otras formas de premiar tu consumos con tu tarjeta de crédito.
3. Seguridad en compras.
Hacer pagos con tu tarjeta de crédito es muy seguro, ya que, en primer lugar, te evitas cargar grandes cantidades de dinero en metálico o tener que estar recorriendo bancos o ATM para hacer retiros. Así mismo tus compras se encuentran respaldadas por la institución emisora del plástico y por gigantes mundiales como son Visa, MasterCard o American Express quienes son tu escudo contra cargos no reconocidos, y en el caso de que aún con las medidas de seguridad que existen algún tercero mal intencionado haya podido hacer mal uso de tu tarjeta de crédito, basta con levantar el reporte aclaratorio para que tu banco elimine, al menos temporalmente, ese cargo para que no tengas que pagarlo mientras dura la investigación
4. Construcción del perfil crediticio.
Roma no se construyó en un día dice un refrán popular, y lo mismo aplica para tu perfil crediticio. Los mayores gastos que una persona suele hacer a lo largo de su vida es la compra de una casa y de un automóvil, y es casi seguro que estas las hagas por medio de un crédito. Pero nadie querrá prestarte si no conoce antes como manejas tus créditos y tus pagos, por lo que es importante que contar con un historial crediticio sólido. La tarjeta de crédito es generalmente el primer tipo de crédito al que una persona tiene acceso, y este es el primer eslabón de ir consiguiendo créditos mayores y con mejores condiciones. Asi que como podés imaginar, utilizar de forma adecuada tu tarjeta de crédito te permite construir un historial sólido que te abra las puertas a mejores opciones.
5. Control de tus gastos.
Por alguna razón que ningún científico ha podido descubrir, los billetes y monedas tienen cierta repulsión a permanecer mucho tiempo en nuestras billeteras, por eso llevar un control de nuestros gastos en efectivo es un poco complicado. Pocas personas tienen la memoria, paciencia y disciplina para anotar en papel o en su teléfono celular. Y esto puede ocasionar que no sepamos muy bien en donde estamos gastando nuestro dinero. Pues al hacer la mayoría de nuestros pagos usando nuestra tarjeta de crédito, ya no es necesario llevar un registro nosotros mismos, pues el banco o institución financiera lo hace por nosotros. En nuestra app podemos ver día a día todos los consumos, y al fin del ciclo de facturación, podemos consultar nuestro resumen y ver el detalle que incluye fecha, nombre del comercio y monto. La mayoría de los bancos ya incluso los separan en categorías como servicios, supermercados, tiendas departamentales, entretenimiento.
Asi que con el solo hecho de consultar el registro de la tarjeta de crédito, podemos saber si en el siguiente mes debemos reducir nuestras salidas a cenar o mejor cancelar esa membresía del gym al que nunca asistimos.
AHORA QUE SABES LAS VENTAJAS, APROVECHALAS A TU FAVOR.
Como mencionamos al principio del artículo, estas son las 5 ventajas principales, pero ni de lejos son las únicas, ya que existen muchas otras que aplican para determinado tipo de tarjetas como seguros de viajero, acceso a promociones exclusivas, opciones para cargos en dólares, reembolsos de cuotas, entre muchas otras. Tómate unos minutos para visitar las redes sociales o una sucursal para que conozcas las ventajas completas que te ofrece tu tarjeta de crédito y comienza a sacarle el mejor provecho.