Una de las características del mundo actual es que para casi cualquier aspecto o circunstancia, existen más de una opción, cada una con sus ventajas y desventajas sobre las demás, y que incluso estas opciones cambien constantemente, y lo que fue la mejor decisión ayer, hoy puede ser totalmente diferente.
Esto se aplica sin lugar a dudas a la forma en como pagamos nuestros consumos, ya que por lo general podemos escoger entre tres alternativas en la mayoría de los casos: Pago en efectivo, pago con nuestra tarjeta de débito o transferencia bancaria, y pago con tarjeta de crédito.
En este artículo queremos explicarte las características de cada una de ellas, que conozcas las ventajas y desventajas que tienen, y así puedas usar la que más se acomode con tu estilo de vida o las circunstancias especiales en ese momento.
PAGO EN EFECTIVO
Es la primera opción que se presenta, y es la más utilizada en los consumos que se hacen en locales físicos. A los negocios les gusta esta alternativa pues pueden contar con los recursos al momento, aunque cada vez son más los que le ven el inconveniente de que el manejo de dinero en metálico les implica una mayor inseguridad y costos de tener que trasladar despues esos billetes y monedas a su banco para depositar o a las oficinas de sus proveedores para hacer sus propios pagos.
Como cliente es rápido, es anónimo y nos ayuda a gastar únicamente lo que tenemos, cosa que puede volverse en un factor negativo para compras grandes como viajes, electrodomésticos o incluso automóviles.
Ventajas:
- Facilidad en las transacciones.
- Se acepta en cualquier comercio físico.
- Anónimo.
- Nos permite ajustarnos a nuestros ingresos.
Desventajas:
- Implica visitas al banco o al cajero automático para hacerse del dinero en metálico.
- Mayor dificultad para llevar el control de tus gastos.
- No apto para compras grandes.
- Mayor probabilidad de robo o extravío.
- No podés financiar compras.
- Pocas páginas en internet aceptan pagos en efectivo, y las que lo hacen toman tiempo en validarlos.
- Aunque hay programas de beneficio que suman compras en efectivo, cada comercio tiene el suyo y no los podés acumular con compras en otros lugares.
PAGOS CON TARJETA DE DÉBITO O TRANSFERENCIA BANCARIA
La segunda opción es hacer pagos ya no e metálico, si no usando nuestra cuenta bancaria, lo más normal es hacerlo usando nuestra tarjeta de débito, aunque la opción de transferencias bancarias entra igualmente en la misma clasificación.
Esta opción suma las ventajas de comodidad y menos riesgo comparadas con usar efectivo, pero sigue teniendo la limitante de poder usar únicamente los recursos que tenemos disponibles en nuestro banco, es decir, tenemos que cubrir el precio total del artículo o servicio. Además es sencillo conocer nuestros gastos, ya que mes a mes recibimos el resumen de la cuenta donde aparecen especificados fecha, comercio y monto de nuestras operaciones.
Ventajas:
- No es necesario traer grandes cantidades de dinero en la billetera.
- Se acepta en casi cualquier comercio físico.
- Se acepta en pagos online y se acredita de inmediato.
- Apto para compras grandes.
- Mayor protección contra fraudes y robos
- Nos permite ajustarnos a nuestros ingresos.
- Te permite tener un mejor control de tus gastos.
Desventajas:
- Si querés hacer compras en pesos o en dólares, tenés que usar una cuenta en cada moneda para tus pagos.
- En caso de fraude, el dinero nos lo descuentan de nuestro total y tendríamos que esperar a una resolución favorable para recuperarlo. ¡Los delincuentes incluso pueden dejar en cero nuestros ahorros!
- No podés financiar compras.
- Las tarjetas de débito por lo general no tienen programas de beneficios.
PAGOS CON TARJETAS DE CRÉDITO
La tercera opción es la que se ha vuelto más popular en todo el mundo, y por supuesto que la Argentina no es la excepción, ya que aporta múltiples ventajas que te platicaremos a continuación, y los propios bancos, instituciones financieras y emisores de tarjetas de crédito tienen campañas y toman acciones constantes para disminuir las desventajas.
Desventajas:
- Puedes salirte de tu presupuesto, gastando más de tus ingresos y caer en riesgo de sobreendeudamiento.
- Costos extras como el costo de mantenimiento y la cuota anual.
Ventajas:
- Posibilidad de financiamiento sin costo extra: Si hacés una compra el primer día del ciclo de facturación, tenés 43 días para poder pagar esa compra sin que te genere ningún costo extra, los 30 del propio ciclo y los 10 u 11 que te da tu institución como fecha de vencimiento.
- Pago en cuotas: Es de las características más conocidas en las tarjetas de crédito, ya que nos permiten hacernos de un producto o servicio sin tener que desembolsar el total, es decir, podemos dividir el precio en varias cuotas. Muchos comercios ofrecen cuotas sin intereses para incentivar el consumo, y para aquellos que no el gobierno tiene el programa Cuota Simple que permite hacer pagos con una tasa nominal fija, más conveniente que la tasa nominal de la mayoría de las tarjetas de crédito.
- Seguridad contra fraudes. La tarjeta de crédito es dinero propiedad del banco o institución financiera que nos confía, es decir, es plata que es suya, no nuestra. La ventaja de esto es que, ante un fraude, es el dinero de ellos el que esta en juego, por lo que no pueden acceder a nuestro dinero que este en nuestra cuenta personal. Si detectamos una compra fraudulenta, basta con que hagamos una llamada a la institución para que detengan el movimiento.
- Mejora nuestro historial de crédito. El uso responsable de la tarjeta de crédito, esto quiere decir cancelando nuestro resumen antes de la fecha de vencimiento, nos ayuda a mejorar nuestro historial crediticio, lo cual es una ventaja para cuando necesites un crédito para una compra grande, como tu auto o una casa.
- Acceso a programas de beneficios: Es otra de las características más conocidas de las tarjetas de crédito junto con la opción de pago en cuotas. Al usar nuestra tarjeta de crédito podemos acumular recompensas en puntos, millas, cashback. Por lo general los consumos no están limitados a un solo establecimiento, por lo que no importa si comprás un bocadillo, cargas combustible, pagas el consumo del boliche o un boleto de avión, todas esos consumos te generan puntos.
- Control de tu presupuesto: De la misma forma que con la tarjeta de débito, en tu resumen mensual encontrarás un detalle de todos tus gastos, e incluso cada vez es más común que en las apps puedas clasificarlos por categorías para que llevés un control todavía mejor.
EN CONCLUSIÓN…
A lo largo del artículo te hemos explicado las principales características de los diferentes tipos de pagos: en metálico, con tarjeta de débito y con tarjeta de crédito. En el caso de esta última opción sin duda cuenta con mayores ventajas, y la gran noticia es que la mayoría de las desventajas principales (la posibilidad de sobreendeudamiento y los costos relacionados) estan directamente bajo tu control.
Por ejemplo, llevando tu presupuesto personal y utilizando tu tarjeta de crédito para los gastos programados, podés contrarrestar el punto del sobreendeudamiento, ya que con dicho presupuesto y verificando tu balance por medio de la app o sitio electrónico, conocerás en todo momento tu balance total y asi planear hacer los pagos correspondientes.
En la parte de los costos relacionados, hay opciones que no te generan costos elevados que incluso con los programas de beneficios como el cashback puede que incluso te salgan gratis.
Si no usas tu tarjeta de crédito para tus compras, te invitamos a que comiences a hacerlo siguiendo nuestros consejos y experiementés vos las ventajas, y si todavia no contás con una, te invitamos a que hagas la solicitud de una desde la comodidad de tu teléfono celular.
