A muchas de las personas les ha pasado, aunque sea una vez en su vida, que han acumulado más deudas de las que pueden pagar en sus tarjetas de crédito. Quizá comenzó poco a poco sin que lo hayas notado, ya que un par de meses abonaste solo el mínimo en tu fecha de vencimiento. O hiciste varias compras a cuotas sin interés sin que notaras como se iban acumulando, pero al final te llevaron a reventar tu tarjeta de crédito.
Las causas pueden haber muchas, desde gastos que se nos salieron de control, alguna emergencia o situación inesperada que nos orilló a usar nuestras tarjetas de crédito, pérdida de nuestra fuente de ingresos, alguna enfermedad y ni que decir de la situación económica actual, que es complicada para todos.
Pero calmá, aunque parezca que tu situación no tiene solución, aquí te vamos a dar consejos que te ayudarán a arreglar tu kilombo con tu tarjeta de crédito.
Tomá las cosas con calma y evalúa tus opciones
Respira profundo, no te agobies por la situación y pensá que muchas personas que han estado en tu misma situación, han salido adelante, y lo mismo podrás hacer tu.
El primer paso es hacer un balance de la situación, saber bien cuanto debés y a quien para poder tomar las mejores decisiones. La forma más fácil es consulta en tu banca online y hace una lista en donde venga el monto y el Costo Financiero Total (CFT) para así poder ir decidiendo cuál será tu próximo paso.
- Tomá en cuenta que varios de estos tips no se excluyen unos con otros, todo dependerá del tamaño de cada deuda y de las opciones que puedas negociar con tu banco.
- Continúa pagando al menos el mínimo de cada tarjeta, asi evitás cobros de intereses punitorios y caer en el Veraz.
Una vez que tenés listadas todas tus deudas, es momento de acercarte con cada banco o institución financiera para negociar alternativas de pago.
Opciones de negociación
- Muchos plásticos ofrecen varios sistemas de pago para el saldo en tres, seis y hasta en doce cuotas. Con esta opción no te van a cobrar el interés del monto mínimo, pero te van a cobrar una tasa por ese préstamo. Acá es donde tenés que ponerte a comparar. Lo más probable es que el cargo que te cobren por financiar la deuda será unos puntos menores al del CFT que caerías pagando el monto mínimo.
- Si todavía tenés acceso a un Credito Personal, puede ser una excelente alternativa, ya que las tasas que suelen cobrar son menores que en la tarjeta de crédito. Pero ten mucho cuidado con los costos ocultos, ya que los créditos personales tienen otros factores como el costo del otorgamiento y seguros, que es necesario considerar para ver que tan conveniente son.
- Consolidar tus deudas, muchas tarjetas de crédito ofrecen la opción de transferencias de saldos, es decir mover tu deuda de una tarjeta a otra. Nuevamente te recomendamos evaluar, pues estas transferencias de saldo tienen cargos que pueden ir del 3% al 5%, pero lo más seguro es que el ahorro que tendrás con una tasa de interés más baja sea mayor.
- Estas son las principales opciones, pero te recomendamos preguntar en tu banco por otras alternativas, ya que constantemente las instituciones financieras lanzan nuevas modalidades.
- Una vez que negociaste, es momento de nuevamente ordenar tus deudas con las nuevas condiciones que hayas podido conseguir, pero aún si todo quedo como al principio, al menos tenés la tranquilidad de que estas tomando la mejor decisión. Ahora toca decidir como ir haciendo los abonos para liberarte de tus deudas.
Orden del pago
- La primera opción es ir pagando las tarjetas o deudas que tengan el Costo Financiero Total más alto, así ahorrás en el pago de intereses.
- Otra estrategia puede ser pagar primero las deudas más pequeñas, con la idea de que una vez que te hayas liberado de esa, usá ese dinero que ya no pagás mes a mes para terminar con la siguiente.
Elevar tu capacidad de pago
Esto puede sonar más difícil de hacer que de decir, pero siempre hay opciones de las cuales podés echar mano para poder contar con mayor plata para destinar al pago de tu deuda de tu tarjeta de crédito.
- Revisa tu presupuesto. Es momento de analizar tus prioridades de gasto y ver que cosas podés eliminar. Quizás es hora de dejar de pagar ese gimnasio el que nunca vas u optar por hacer ejercicio al aire libre, o que tus salidas con tus amigos no sean tan costosas. Toda esa guita que te ahorrás podés destinarla al pago de tu deuda.
- Buscá nuevas fuentes de ingresos, desde vender cosas que ya no utilices, o usar ese hobby que tenés para generar ingresos extras online, como un podcast.
- Si como muchas personas, has estado guardando dólares, podrías considerar venderlos para bajar tus deudas.
Evitá hacer repetir los mismos errores
Te felicitamos por todo el esfuerzo que has hecho para poder arreglar tu kilombo con tu tarjeta de crédito. Pero todo tu esfuerzo sería en vano si volvés a caer en los mismos comportamientos que te llevaron a ese punto.
Ya tenés la ventaja de que en un punto anterior revisaste tu presupuesto, y si no lo haz hecho te invitamos a que lo hagas y le dediques un tiempo para ver tus patrones de gasto, te sorprenderá ver todos los “gastos hormiga” (viajes en taxi, compras de snacks y bebidas en la vía pública, etc.) que ni siquiera tenías en cuenta.
Vivir con austeridad al principio podrás sentirlo complicado, pero conforme pase el tiempo te sentirás mejor contigo mismo, y al ver el avance en tu plan de abono de deudas, sabrás que valió la pena tu esfuerzo.
Y por último, evita caer en la tentación de usar nuevamente tus tarjetas de crédito, solo hazlo cuando cuentes con el capital para abonar el total de tus compras en la fecha de vencimiento.
Puede ser que al final sea conveniente que solo te quedes con una tarjeta de crédito, y para saber cuales son las tarjetas de crédito con las mejores condiciones, podés visitar estos link para comparar las opciones que se adapten a tu nuevo estilo de vida libre de deudas.