Si tenés más de 18 años y estás estudiando la Universidad, te tenemos una gran noticia: Podés solicitar una Tarjeta de Credito para Estudiantes y aprovechar un gran número de beneficios.
Pero hay que comenzar por el principio, ¿Para que querés una tarjeta de credito? Podemos decir que no solamente representan un medio de pago conveniente, sino también son una oportunidad para que los jóvenes de la Argentina empiecen a construir un historial crediticio sólido. Este tipo de productos financieros está diseñado para ajustarse a las necesidades y capacidades económicas de los estudiantes, con ventajas como cuotas anuales bajas o inexistentes y programas de recompensas atractivos.
Y así como seguramente antes de entrar a tu universidad investigaste y comparaste varias opciones, al final te diste cuenta qué todas tienen aspectos positivos y otros factores a consideras, por lo que al final la decisión era más por gustos personales. Lo mismo pasa con las tarjetas de crédito, que al final debés decidir a cual de sus características le debés dar mayor importancia dependiendo de tu forma de vida y de cómo planeas usarla.
Pros y contras de las tarjetas de crédito para estudiantes
Requisitos de contratación: Este es el primer paso, ya que cada banco pone requisitos diferenciados, muchos por ejemplo tienen convenios con las principales universidades del país, lo cual facilita la aprobación. Otros tantos te permiten poner un garante en caso de que todavia no cuentes con ingresos propios. Hay opciones que incluso por abrir la caja de ahorro ya puedes ser considerado para la tarjeta de crédito. En todos los casos te piden tu identificación oficial, una edad que va de los 18 a los 31 años, y poder comprobar que estás estudiando.
Costo Anual: Este es uno de los puntos en los que te recomendamos pongas mayor atención, y que todas las tarjetas tienen un costo anual que hay que pagar, pero muchas tienen condiciones para que puedan condonarlo o reembolsarlo, pero cuidado, si dejas de cumplir esas condiciones, puedes ver una sorpresa desagradable en tu siguiente ciclo de facturación.
Te recomendamos verificar directamente en la página del banco o en algún material publicitario impreso, y de ser posible guardar una copia, ya que en muchas ocasiones los ejecutivos del banco están muy motivados para cerrar el trato y no explican bien este tipo de comisiones.
Costo Financiero Total: Aparece por lo general como C.F.T. y es un cálculo que toma en cuenta la tasa de interés, las comisiones y los cargos vigentes al momento de la contratación. Es obligación de las instituciones financieras que el C.F.T. lo puedas encontrar de forma fácil, con una tipografía 5 veces mayor que el resto de la información. A este número aún tienes que sumarle el IVA.
Forma de contratación. Hoy en día ya es posible que la mayoría de ellas puedan ser solicitadas en línea, además de que en las principales universidades los bancos con convenios suelen instalar módulos para que los estudiantes puedan solicitarla directamente.
Límite de compra o crédito: Es la cantidad máxima que el banco te presta para poder hacer tus compras, es decir que cada que haces uso de la tarjeta de crédito, el monto a pagar se va descontando. Con cada abono que hacés ese monto se va liberando. Aquí tenés que tomar en cuenta que las comisiones, interés y otros gastos se van sumando a la cantidad que tenés que pagarle a la institución financiera.
Ciclo de facturación. Se refiere al periodo que engloba todos tus usos de la tarjeta de crédito, usualmente es de 30 días, pero lo más probable es que no coincida con el mes calendario. Te lo explicamos mejor: Si tu tarjeta tiene un ciclo de facturación del día 21 de un mes al día 20 del siguiente, quiere decir que todo lo que compras en ese periodo, tendrás que pagarlo al mismo tiempo en tu Fecha de Vencimiento, es importante que sepas estas fechas así podés planear mejor tus gastos, porque asi te conviene esperá a hacer una compra el día 21 del mes, en lugar de hacerla el 20, porque asi tenés mas tiempo para hacer el abono.
Fecha de Vencimiento: Es el día máximo en el cual tenés que pagar el saldo de tu tarjeta, la parte proporcional de tus compras a plazos, o bien el pago mínimo que tu banco te incida. Es muy importante quo no dejés pasar estos abonos para no afectar tu historial de crédito.
Beneficios: Hay tantos beneficios que ofrecen las tarjetas de crédito para estudiante, y los cambian tan constantemente buscando ser atractivos, que es casi imposible listarlos todos, pero por lo general se refieren a bonificaciones de tus compras, descuentos en clubes gimnasios, pasajes de micros más baratos, tarifas preferenciales en eventos y recitales, etcétera. Hay promociones que incluso si adhieres al débito automático el pago de tu universidad, podés tener una devolución del 100% en la primera cuota.
Aceptación Internacional: La gran mayoría de las tarjetas de crédito para estudiantes están respaldadas por Visa o Mastercard, por lo que podés usarlas en el exterior y para comprar bienes en dólares u otras monedas. Estando en el extranjero te permiten hacer retiros de plata en cajeros automático con un costo de comisión más bajo que otras tarjetas.
A continuación, te presentamos algunas de las opciones de tarjetas de crédito para estudiantes.
Tarjeta Santancer Universidades De Crédito
- No requiere ingresos.
- Gratis por 6 meses.
- Descuentos en McDonalds, cuotas sin interés para entradas en Lollapalooza.
- Aceeptación internacional.
- Solicitada en sucursal o en módulos universitarios.
Banco Ciudad
- No requiere ingresos, podés acceder a través de un garante.
- Seguro de tecnología protegida.
- Capacitaciones online
- Descuentos y promociones especiales para estudiantes.
Como podés notar, el interés de los bancos e instituciones de créditos en el sector de estudiantes es cada vez mayor, por lo que cada vez podrás encontrar mejores opciones de tarjetas de crédito para estudiantes. El consejo es que aprendas a utilizarla de forma correcta, podés consutar los cursos que se ofrecen de forma gratuita en portales bancarios, o bien que algún adulto te ayude con eso. Empezar a construir un historial crediticio positivo desde que eres joven te abrirá la puerta a acceder a mejores condiciones de crédito en un futuro, como cuando llegue el momento de comprar un auto o una casa.