No hay forma de negarlo, el país lleva un tiempo considerable envuelto en una situación económica complicada, con la suba de la inflación, un entorno financiero complicado, inestabilidad laboral, tipos de cambio fuera de control, agitación política y social.
Todos estos factores, a los que se pueden sumar cuestiones personales como pérdida de ingresos, gastos no esperados o muchas otras cosas, pudieron hacer que vos veas como sube el monto del abono mensual que aparece en el resumen de tu tarjeta de crédito, y ahora que se acerca la fecha de vencimiento, no tenés el dinero suficiente para hacer el abono total.
Aunque siempre es mejor hacer el abono mínimo que no hacer ningún pago, considerá que esto hará que los intereses que pagues sean muy elevados, sobre todo porque este año se eliminó el tope a las tasas que los bancos e instituciones financieras pueden cobrar. Y en el supuesto que no abones el mínimo, los intereses punitorios pueden llegar a ser del 400%.
En este artículo queremos darte consejos y herramientas para que dejés de preocuparte por las noches por tus deudas, y en su lugar tomes acciones para poder refinanciar las deudas de tu tarjeta de crédito.
LA INFORMACION ES PODER
Un paso previo antes de poder comenzar a planear el refinanciamiento de la deuda de tu tarjeta de crédito es analizar si la situación que estás pasando es temporal, por ejemplo por un cambio de empleo, o algo más permanente, como un presupuesto mas llevado que te llevo a gastar más de tus ingresos. Esto te permite saber si tu plan será de corta o larga duración, y si es necesario que además del refinanciamiento, debes hacer cambios en tu patrón de gastos.
Para diseñar la mejor estrategia y tomar las decisiones más acertadas, primero tenés que saber tu situación actual, así que el primer paso es conocer todas tus deudas, ordenarlas de mayor a menor costo (utilizando el CFT, Costo Financiero Total) y el saldo total que debes a tu banco o institución financiera.
Una vez que contás con esa información, es momento de hacer un plan para poder analizar las mejores alternativas para refinanciar la deuda de tu tarjeta de crédito.
PROTIP: AVISÁ A TU PRESTAMISTA O INSTITUCION FINANCIERA
Te sorprenderá saber que, a pesar de la creencia popular, los bancos, instituciones financieras y emisores de tarjetas de crédito están más abiertos a negociar y darte alternativas de pago para evitar que caigas en atrasos, después de todo, para ellos el negocio es cobrar intereses, y van a preferir bajar tu tasa de interés, recibir un pago menor, extender la duración de tu crédito, o incluso condonar parte de tu deuda, que quedarse sin recibir nada pues el cliente decidió dejar de pagar su crédito.
Es importante que entres en negociación con ellos ANTES de que presentes atrasos en los abonos de tu tarjeta de crédito, y entre mejor historial crediticio tengás, mayor margen de negociación tendrás. Si en tu historial no ha aparecido ninguna marca negativa por atraso, es más probable que se te autorice alguna alternativa, como una nueva tarjeta de crédito o un nuevo crédito para cancelar tu tarjeta de crédito.
OPCIONES PARA REFINANCIAR TU TARJETA DE CREDITO
- Transferencia de Saldos: Esta es una opción muy conveniente y práctica, que puede hacer que ahorres un montón en el pago de intereses. Consiste en pasar la deuda de una tarjeta de crédito a otra, usualmente con una tasa más conveniente para ti, a un plazo fijo. Como podés notar, es necesario que cuentes con una segunda tarjeta de crédito que tenga límite disponible para poder absorber toda tu deuda o al menos parte de ella. Considerá que, si como mencionamos anteriormente, tu historial crediticio es positivo, incluso podés solicitar una nueva tarjeta de crédito para hacer la transferencia de saldos, ya que estos programas precisamente se crearon con este fin. Así que no esperes a que tu deuda se vuelva imposible de pagar, considera hacer una transferencia de saldos antes de que sea tarde.
PROTIP
La gran mayoría de las tarjetas de crédito cuentan con programas de Transferencias de Saldos entre ellas, asi que podés combinarlas de manera inteligente. Digamos que actualmente contás con dos tarjetas que tienen una deuda alta, Tarjeta A y Tarjeta B, y solicitás una nueva tarjeta, la tarjeta C, para hacer una transferencia del saldo de la Tarjeta A porque es la que tiene el CFT más alto. Pues ahora que la Tarjeta A ya está liberada de la deuda, ¡podés hacer una transferencia de saldo de la Tarjeta A sobre la Tarjeta B! Y si vamos más allá, una vez que hayan pasado unos meses o el banco tenga alguna campaña atractiva, la tarjeta B podría convenirte para traspasar el saldo que tienes en la Tarjeta A o en la Tarjeta .
- Consolidá la deuda: Esta se refiere a usar un nuevo prestamo para cancelar todas las otras deudas que poseas. Y sí, hay bancos que dan prestamos para cancelar deudas. ¿La ventaja? Reducís la cantidad de pagos y ordenás tus finanzas. ¿Qué considerar? En algunos casos, la consolidación de deudas implica la presentación de una garantía por parte del deudor. Tomá en cuenta que si el banco que te otorga este tipo de prestamo es el mismo emisor de tu tarjeta de crédito, puede ser que bloquee temporalmente tu tarjeta de crédito hasta que pagues la mitad del crédito.
- Solicitar un aplazamiento: Aunque esta opción ya no es tan frecuente que sea manejada por bancos o instituciones financieras, no perdés nada con preguntar si existe algún plan que te permita solicitar un aplazamiento de tus abonos. Podrías sorprenderte en esos momentos haya alguna campaña de apoyo, y en el peor de los casos no perdiste nada por intentarlo. En caso de que te lo ofrezcan, pregunta todos los costos asociados que hay, como nuevas comisiones o costos en los que puedas incurrir.
- Pide un cambio de tarjeta de crédito a tu Banco o Institución Financiera: Casi todos los bancos cuentan con diferentes niveles de tarjeta de crédito, desde las de nivel de entrada, seguidas por el nivel Oro, Platino. Cada institución tiene su propia clasificación, pero la principal diferencia es que, entre mayor nivel, menor es la tasa de interés que manejan. Es una opción que puede convenir si por el momento no estas haciendo el abono total, pero tomá en cuenta que también puede traer consigo una mayor cuota de mantenimiento y una comisión por renovación anual.
PROTIP
Si al hacer un cambio de tipo de tarjeta de crédito también tenes la fortuna que suban tu límite autorizado, puedes combinarlo con una transferencia de saldos hacia otra tarjeta que tenga un CFT más alto para poder tener un ahorro en tus intereses mensuales.
USA TUS TARJETAS DE CREDITO DE FORMA RESPONSABLE
Como te hemos comentado en este artículo, existen diversas opciones para que puedas mejorar las condiciones de tu tarjeta de crédito, la clave principal es tener un buen control de tus gastos, y anticiparte a cualquier situación que pueda hacer que caigas en impagos, contactes a la institución financiera y puedas negociar antes de caer en un atraso que ponga una marca negativa en tu historial crediticio.
Ahora te invitamos a que utilices estas herramientas a tu favor, hace click en los enlaces que te mostramos a continuación para que conozcas las mejores tarjetas con las cuales podés pedir transferencias de saldos.